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Países BRICS: la epifanía de una nueva Gobernanza Mundial

Cortesía:

Elio Córdova

 

BRICS, acrónimo de las cinco (05) economías emergentes (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que según datos del Banco Mundial representan el 30% del PIB mundial, 41% de la población mundial y 18% de la inversión mundial.

Recientemente, el Presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, país anfitrión de la XV Cumbre Anual de los BRICS, ha informado a la Comunidad Internacional que, a partir del 01 de enero 2024, Argentina, Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía serán miembros de los BRICS.

Al evaluar el perfil de este grupo de economías tenemos una Argentina que destaca por su fortaleza en materia alimentaria, con una solidez agroindustrial en la Región. El resto de las economías del Oriente Medio, gozan de abundantes recursos energéticos –Arabia Saudita, calificada con las segundas reservas de petróleo más grandes del mundo, Irán es la cuarta– y, en el caso particular de Irán que cuenta con un desarrollo tecnológico -industrial, agroindustrial y armamentístico- avanzado.

Los países del Sur, históricamente marginados y subordinados al centro de poder del mundo desarrollado, son protagonistas de una historia -en pleno proceso de construcción- que se ocupa de forjar un camino autónomo e independiente hacia el desarrollo económico -con inclusión social- en un mundo de Paz, basado en la diversidad civilizatoria y la autodeterminación.

La incorporación de este nuevo grupo al BRICS -indiscutiblemente- plantea un redimensionamiento del escenario internacional. Irán y Arabia Saudita, representan una fortaleza en materia energética y, víctimas ambos de la política injerencista del Gobierno de los EE.UU., perfilan un claro punto de inicio en el proceso de desdolarización del mercado petrolero -como un elemento previo- para abandonar la hegemonía del dólar en el comercio mundial, comprendida la irrefutable importancia que tiene este “commodities” para la geopolítica mundial.

El sistema financiero que soporta el grueso de las operaciones comerciales del mundo se ha constituido en una poderosa herramienta para doblegar la voluntad libre y soberana de cualquier gobierno a los intereses del hegemón. En este contexto, dar pasos hacia nuevos mecanismos de intercambio comercial, como, por ejemplo, una cesta de monedas a través del cual se materialicen las transacciones comerciales del mundo, es una tarea impostergable para la construcción de un mundo de paz, pluripolar y multicéntrico.

El análisis de estos escenarios, permite ponderar en justa dimensión el significado real de que nuestro país no consolidara el ingreso en este momento. La crisis y alarma es producto de la matriz de opinión que vende la derrota. Nuestra solicitud formal de ingreso a los BRICS la realizó el Presidente Nicolás Maduro recientemente, no ha sido negada, está en proceso de análisis y estudio. Una alianza de esta naturaleza cuenta con dinámicas y tiempos específicos. No se puede perder de vista que nuestro país goza de la principal reserva de petróleo en el mundo, lo que le sitúa en el epicentro de la nueva geopolítica internacional pujante -en el marco de un Nuevo Orden Mundial- hacia la construcción de una nueva Gobernanza Mundial